ROSAL MINI O ROSAL DE PITIMINÍ
Es una variedad enana de rosales que se obtiene por híbridos de rosales, aunque también es fruto de una mutación de rosas de tamaño normal.
Se conoce con los nombres de rosal miniatura, rosal enano, rosa de pitiminí o rosal mini. En su mayoría derivan de una variedad de rosa enana procedente de China y de la que se tiene constancia de su existencia desde el siglo XVIII.
Existen muchas variedades de este tipo de rosa. Las más populares son: la Perla de Montserrat, Rosina, Orange Meillandina, Candle Light, Palace, Café Olé, Life Lines, Chilly Clementine y Claret Cup. Las hay de diferentes colores, aunque priman los colores suaves. Su tamaño varía de unas a otras. Así, las rosas del tipo Palace son las de mayor porte.
Existen variedades de esta planta que se cultivar en el interior del hogar y especímenes que crecen mejor al aire libre. Si queremos cultivar estos arbustos (tanto en maceta como en terreno) debemos tener en cuenta lo siguiente:
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- Escoger un terreno (o una localización) en la que reciban el sol con generosidad.
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- Si vamos a plantarlos en una maceta debemos colocar guijarros en la parte baja de la misma y mantenerlos siempre húmedos. Estas macetas deben ser profundas, con drenaje al fondo y un sustrato ligero con un carácter muy fértil.
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- Necesitan que corra el aire alrededor suyo, por lo que debemos tenerlo en un paso de aire.
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- Debemos regarlo con asiduidad, sobre todo cuando se plantan en maceta. Sin embargo, es conveniente dejar que se seque la parte superior de la tierra cercana a la planta antes de seguir hidratándola. En ningún caso hay que encharcarlo.
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- Hay que agregar fertilizante al agua, especialmente cuando nuestros ejemplares no se encuentran en jardín.
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- Hay que ir quitando las flores secas de la planta para favorecer su floración.
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- Hay que protegerlas de las heladas.
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- Debemos estar alertar ante las plagas más habituales que le atacan. En este caso: la araña roja, el pulgón y el hongo oidio. También les atacan las avispas, que recortar sus hojas de forma oval destrozándolas.
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- Se reproducen por esquejes. No necesitan ser injertadas.
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- Aunque los plantemos en macetas, debemos tener en cuenta que tarde o temprano deberemos trasplantarlas en terrenos abiertos.
- La mayor parte de sus cuidados, una vez que se traslada al exterior, es muy similar al del resto de las rosas.
Es necesario podarlas una vez al año. En esta intervención hay que reducir el tamaño de las plantas a la mitad, retirar las cañas viejas de la planta o las de madera muerta.
En la actualidad se utilizan como plantas ornamentales en los jardines de todo el mundo.
